¿Cuáles son las puertas más seguras? Puertas blindadas y de seguridad

La seguridad de nuestro hogar o nuestro negocio es una preocupación cada vez mayor frente a los intentos de ocupación o de robo, que crecen cada día más. Para proteger a nuestra familia o nuestra empresa, una herramienta clave es la puerta de acceso de la casa o el establecimiento. Cuanto más segura sea la puerta, más garantías tendremos de evitar cualquier intromisión o robo. En el mercado existen diferentes tipos de puertas de seguridad, con distintas características. Aquí te explicamos detalladamente las diferencias que existen entre ellas, así como qué puertas son las más seguras.

¿Qué tipo de puertas de seguridad existen?

Las puertas de seguridad ofrecen una mayor tranquilidad que las puertas tradicionales, ya que están fabricadas con materiales mucho más resistentes y son capaces de frenar cualquier intento de invasión. A continuación, analizamos detalladamente las características y funciones de las principales puertas de seguridad.

Puertas de seguridad

Las puertas de seguridad, en sentido específico, están compuestas por acero y metal. Cuentan siempre con certificado de ensayo de la resistencia del sistema de cierre según la normativa aplicable. Este tipo de puertas disponen de sistemas especiales de cierre para evitar cualquier robo, así como de sistemas avanzados para impedir que se puedan hacer copias de la cerradura y evitar la manipulación de la misma.

Puertas blindadas

Las puertas blindadas tienen una estructura de madera reforzada con una plancha de acero en su interior que resiste el uso de palancas que utilizan los ladrones para intentar forzar la puerta. También llevan bisagras de seguridad como refuerzo y pueden soportar un peso de hasta 450 kg. Además de este armazón básico se les puede añadir hasta cinco puntos de anclaje y un bloqueo interior por los cuatro lados de la puerta. Las llaves están fabricadas a medida de cada puerta blindada concreta.

Las puertas blindadas para casa tienen un nivel medio de seguridad. Son más seguras que las puertas tradicionales, pero menos que las puertas acorazadas. Sin embargo, son más económicas y fáciles de instalar que las puertas acorazadas.

Puertas acorazadas

Las puertas acorazadas están fabricadas en acero reforzado en su totalidad. Tanto el marco, como el pre-marco y la hoja son de acero. Además, los pernos y la cerradura se integran totalmente en su estructura, ofreciendo un máximo nivel de seguridad. No todas las puertas acorazadas son iguales, ya que a cada una de ellas se le puede añadir refuerzos en función del tipo de blindaje, número de cilindros y cerraduras adicionales elegidas. La instalación de una puerta acorazada es más compleja que la de una puerta blindada, dado que, en ocasiones, puede requerir la colocación de marcos especiales y la modificación de la estructura en la cual vaya a ser colocada.

Las puertas acorazadas tienen un nivel de seguridad mucho mayor que el de las puertas blindadas, pero también son más costosas y más difíciles de instalar.

La elección entre una puerta blindada o acorazada depende de las necesidades concretas de cada usuario, del riesgo de seguridad que presenta la zona o el entorno y del presupuesto disponible.

Puertas tradicionales

Las puertas tradicionales son mucho más ligeras y económicas que las puertas de seguridad, por lo que también resultan mucho más vulnerables frente a los ataques y los robos. Para evitarlo, se puede añadir a la puerta un buen sistema de cierre y de alarma.

¿Qué cerradura instalar en mi puerta?

La instalación de las puertas antirrobo no es suficiente para mantener una casa o un establecimiento seguro, sino que las puertas debe complementarse con una buena cerradura que impida cualquier tipo de ataque, adaptándose al máximo a cada tipo concreto de puerta (de madera, corredizas, metálicas) y al destino específico que la misma tenga, ya que las necesidades pueden ser distintas según se trate de la puerta de un hogar o de un negocio.

Una de las cerraduras más eficaces son las llaves electrónicas. Este tipo de cerraduras funcionan mediante diferentes mecanismos, como códigos, huella dactilar, mando a distancia, teléfono inteligente e, incluso, WiFi integrado para acceso remoto. Además, permiten controlar al máximo el acceso y gestionar cualquier incidencia, como la anulación de llaves perdidas o no devueltas sin tener que cambiar el cilindro. El nivel de seguridad se garantiza todavía más mediante un sistema de alarma que funcione con un lector de llaves electrónico con control de acceso. Este dispositivo permite activar y desactivar la alarma fácilmente con solo acercar las llaves a la alarma, sin necesidad de memorizar complicadas claves numéricas, que son más inseguras y vulnerables.

Por último, no hay que olvidar que la seguridad es un elemento prioritario, por lo que es aconsejable acudir siempre a una empresa profesional y con experiencia en el mercado, como Verisure, para que nos asesore e instale el tipo de puerta y cerradura más eficaz, así como para elegir el pack integral de alarma más adecuado para cada hogar o cada negocio en concreto.