Cámara IP: qué es y para qué sirve
Índice de contenidos
Una cámara IP ofrece excelentes prestaciones, puesto tiene más capacidades que las tradicionales cámaras CCTV o que las simples cámaras web. Estas ventajas están asociadas a mejores prestaciones y más capacidad de personalización de los dispositivos de televigilancia. Aquí revisaremos lo que conviene saber sobre las cámaras IP, también llamadas cámaras de red.
Qué es una cámara IP
Las cámaras IP están entre los últimos desarrollos tecnológicos en la industria de la televigilancia electrónica, dado que combinan funciones propias de una cámara con algunas capacidades típicas de un computador. Se denominan así porque, al ser minicomputadores, cada una tiene asociada su propia dirección IP.
El modelo estándar incluye las partes típicas de una cámara, como el lente y el sensor de imagen, junto con un microprocesador interno y, en algunos modelos, memoria interna para almacenar información. Otros modelos dependen de una fuente externa en la que almacenar sus registros.
Para qué sirve una cámara IP
En consideración a sus características, las cámaras IP pueden ejecutar una serie de funciones que las cámaras web o tradicionales no pueden. Por ejemplo, una cámara IP puede enviar automáticamente correos electrónicos con capturas de video, como las cámaras de seguridad de Verisure. También puede recibir instrucciones remotas para cambiar de posición o aplicarle un filtro a una imagen particular. Finalmente, posibilitan la visualización en vivo de un video desde una locación remota, siempre que haya disponible conexión a internet en ambos terminales.
Desde este punto de vista, las cámaras IP son una excelente inversión cuando se trata de televigilancia, dado que ofrecen una serie de prestaciones adicionales que favorecen el control de la seguridad tanto interna como del perímetro de un establecimiento comercial u hogar.
Contrata ya la alarma ZeroVision
Calcula Online
Ventajas de una cámara IP
Una de las principales ventajas de las cámaras IP es que, como envían los datos que registran, una vez comprimidos, a través de internet, no necesitan cableado de datos, con lo cual se reducen las obras de instalación y, con ello, el costo total de la inversión en seguridad. Además, gracias al pequeño computador incluido en la cámara, brindan numerosas opciones de personalización para adaptarlas a las funciones que se espera que desempeñen de manera óptima.
Desventajas de una cámara IP
En cuanto a las desventajas, claramente la primera de ellas es que, para su operación, dependen cien por ciento de la red de internet por wifi, con lo cual, si se producen intermitencias o inconvenientes en esta red, las cámaras dejarán de enviar información. Estos problemas de conexión pueden derivarse de problemas internos de la instalación, pero también de defectos del proveedor del servicio o de catástrofes naturales, con lo cual existe el riesgo de que las cámaras dejen de operar cuando más se las necesita.
En síntesis, las ventajas de las cámaras IP son ineludibles, pero para poder contar con un sistema de televigilancia a prueba de eventos inesperados, lo óptimo es poner en pie planes de contingencia y otros equipos complementarios como los de Verisure, que permitan actuar en caso de cualquier tipo de inconveniente que haga vulnerable el sistema de seguridad instalado.