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El aire que nos rodea suele contener un determinado índice de humedad, lo que significa que hay agua presente. Y, aunque esto no tiene por qué ser negativo por sí solo, lo cierto es que un índice de humedad excesivamente alto podría afectar al confort de nuestro hogar. Es aquí donde los sensores de temperatura y humedad entran en escena. Por eso, a continuación, vamos a ver que es un sensor de temperatura y humedad, y para qué puede servir.

¿Qué es un sensor de temperatura y humedad?

Cuando hablamos de un sensor de temperatura y humedad, estamos haciendo referencia a un tipo de dispositivo que suele ser empleado en espacios interiores (en hogares, principalmente, aunque también pueden ser usados en locales comerciales) y que nos permiten determinar la humedad presente en el aire, además de la temperatura.

Los sensores de temperatura y humedad son relevantes en los sistemas de climatización. No obstante, a lo largo del tiempo han demostrado tener mucha utilidad para los sistemas de seguridad. Y es que, además de ayudar a que el espacio ofrezca el máximo confort, también son esenciales para la seguridad y el bienestar del hogar. Estos dispositivos monitorean constantemente el ambiente, enviando alertas ante cualquier anomalía. En cuanto a la temperatura, detectan aumentos bruscos y avisan cuando se superan los umbrales de confort, ayudando a prevenir situaciones peligrosas como el sobrecalentamiento. En términos de humedad, supervisan los niveles de humedad relativa del aire, evitando problemas como la proliferación de moho o condiciones que afecten la salud. Además, también evalúan la calidad del aire, alertando de inmediato cuando esta se encuentra en niveles perjudiciales, protegiendo así la salud de los habitantes del hogar.

Precisamente por estos indicadores, los sensores de temperatura y humedad son especialmente beneficiosos en hogares con niños, personas mayores o individuos vulnerables. Estos grupos son más sensibles a las condiciones ambientales, por lo que el monitoreo constante de la temperatura previene golpes de calor o hipotermia, que pueden ser peligrosos para su salud. La supervisión de la humedad ayuda a evitar problemas respiratorios, alergias o infecciones causadas por la humedad excesiva o el aire seco. Finalmente, la alerta ante la mala calidad del aire es crucial para proteger a quienes tienen sistemas inmunes debilitados o condiciones respiratorias, garantizando un entorno más seguro y saludable para todos.

Principios de funcionamiento de los sensores de temperatura y humedad

Ahora que sabemos para qué sirve, veamos cómo funciona un sensor de temperatura y humedad. Para resumirlo de forma sencilla, este tipo de detectores cuenta con unos sensores llamados higrómetros, cuya finalidad es, precisamente, detectar esa humedad ambiental. Para ello, tiene en cuenta una serie de magnitudes que serán transformadas en señal eléctrica, de entre 4 y 20 mA, perfectamente legible por el dispositivo. Así, cuando los índices de humedad sean demasiado altos o bajos, pueden tomarse las medidas necesarias. Por ejemplo, activar un humidificador o activar una alarma.

Tipos de sensores de temperatura y humedad

Por supuesto, existen numerosos tipos de sensores para mejorar la seguridad de nuestro hogar. Pero, si vamos a fijarnos en los de temperatura y humedad, pronto descubriremos que existen tres:

• ● Sensores capacitivos: Este tipo de sensor es el que mide la humedad relativa mediante una tira de óxido metálico muy fina que une dos electrodos. Esto aprovecha los cambios de la capacidad eléctrica del óxido metálico ante la humedad presente en el aire.
• ● Sensores resistivos: En este caso, los sensores emplean iones en sales para medir la impedancia eléctrica. Cualquier cambio en la humedad conllevará cambios en la resistencia de los electrodos situados en los extremos del medio salino.
• ● Sensores térmicos: Aquí se emplean dos sensores que conducen la electricidad en función de la humedad presente en el aire. Uno de estos sensores está revestido de nitrógeno seco y el otro está midiendo el aire. La humedad, pues, se obtiene midiendo la diferencia entre ambos sensores.

Componentes y tecnologías utilizadas en los sensores

Los detectores de humedad han evolucionado mucho desde que, en el pasado, se emplearan cabellos sometidos a tensión. La realidad es que, los modelos actuales emplean todo tipo de componentes tecnológicos que los dotan de una gran precisión, pero que también les aportan todo tipo de funcionalidades.

Así, entre sus componentes encontraremos los elementos sensibles, que son los que captarán o reaccionarán a los cambios de temperatura y de humedad. Asimismo, los sensores modernos destacan por su interfaz de comunicación. Esto les permite integrarlos con otros sistemas, ya sean de climatización o de alarma, y hace posible su control y seguimiento mediante dispositivos móviles.

Aplicaciones de los sensores de temperatura y humedad

Conocer con precisión el porcentaje de humedad ambiental puede ser muy útil en muchos ámbitos. Al fin y al cabo, será una forma efectiva de garantizar que el ambiente de nuestro hogar sea lo más confortable posible. Pero, además, estos sistemas pueden tener otras aplicaciones:

• ● Prevención de fugas de agua: Colocados estratégicamente, los sensores de humedad pueden detectar cuando se produce una fuga de agua y pueden ayudar a prevenir inundaciones.
• ● Proteger materiales delicados: La humedad ambiental, el contacto con el agua o los cambios de temperatura pueden estropear determinados materiales, por lo que un sensor será necesario. Esto puede aplicarse cuando se trabaja con materiales de construcción, pero también es habitual en lugares como almacenes y museos.
• ● Seguridad contra incendios: Si los dispositivos incorporan sensores de temperatura, serán capaces de detectar cualquier anomalía en este campo. Eso servirá para detectar humo o fuego. Así, aunque todavía tendremos que saber qué hacer en caso de incendio, al menos estaremos prevenidos.

Importancia de la precisión y calibración en los sensores

Detectar a tiempo un cambio en la humedad ambiental puede ser crucial, pero para ello necesitamos que el dispositivo cuente con toda la precisión posible. Por eso, la calibración siempre será necesaria si queremos que esas mediciones sean confiables. Eso sí, hemos de tener en cuenta que el dispositivo no permanecerá correctamente calibrado para siempre. Por eso, este proceso deberá llevarse a cabo de forma regular.

Consideraciones al elegir un sensor de temperatura y humedad

Entre las preguntas frecuentes que se suele hacer el público, a la hora de elegir alarmas y sensores para el hogar, está la de qué puntos ha de tener en cuenta a la hora de escoger un sensor de temperatura y humedad. Estos, principalmente, serán los siguientes:

• ● Exactitud: Es decir, la precisión con la que realiza las lecturas de humedad y de temperatura.
• ● Rango: Esto hace referencia a los valores mínimos y máximos que el dispositivo será capaz de medir.
• ● Tiempo de respuesta: También es importante considerar el tiempo que el sensor tardará en realizar una lectura precisa tras cualquier cambio en la humedad ambiental.

Ventajas de Sentinel

Ahora que ya sabemos para qué nos servirá un sensor de humedad y temperatura, podemos elegir el que más nos convenga. En este sentido, la alarma Anti-Sabotaje Sentinel será una excelente opción, porque se trata de un sistema que permite medir la temperatura y nos avisará ante cualquier aumento brusco, pero también supervisará eficazmente los niveles de humedad. Además, cuenta con la ventaja de que nos alertará de forma inmediata cuando la calidad del aire llegue a niveles que no sean recomendables.

Por último, hemos de tener en cuenta que podremos controlarlo desde el smartphone a través de la app My Verisure. Así, tendremos la opción de actuar incluso cuando no estemos en casa.